
Crema de calabaza asada
La crema de calabaza asada es un plato perfecto para los días fríos y para cuando buscas una opción saludable y deliciosa. Asar la calabaza potencia su sabor y queda mucho mejor que si la cocemos, creedme que marca la diferencia. Es una opción ideal tanto para una cena ligera como para un entrante en cualquier comida. Además, es fácil de adaptar a diferentes gustos, ya que puedes añadir especias y toppings que te gusten para personalizarla aún más.
Beneficios de la crema de calabaza asada.
La calabaza es una hortaliza rica en nutrientes esenciales. Contiene antioxidantes, vitaminas como la A y C, y es una excelente fuente de fibra, lo que ayuda a la digestión. Prepararla en forma de crema asada no solo alza su sabor, sino que también retiene muchas de sus propiedades. Incluirla en tu dieta puede contribuir a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud visual y mantener un buen estado de la piel. Además, si le añades una cucharadita de curry, va a tener aún más propiedades y un sabor muy peculiar.
Cómo preparar una crema de calabaza asada.
El proceso de asar la calabaza es sencillo y, aunque aumenta el tiempo total de la receta, marca una gran diferencia en el resultado final. La caramelización de los azúcares naturales durante el horneado le da un toque dulce y ahumado que mejora el sabor de la crema. Yo la probé por primera vez no hace mucho y os aseguro que, a partir de ahora, la voy a preparar así casi siempre.
¿Por qué asar la calabaza en lugar de hervirla?
Asar la calabaza antes de hacer la crema es clave porque mantiene una textura más densa y un sabor más concentrado. A diferencia de la calabaza hervida, la versión asada no pierde sus propiedades ni su dulzura natural, lo que resulta en una crema más sabrosa y con más cuerpo. Además, asarla es fácil y, aunque lleva un poquito de tiempo, el tiempo es en el horneado por lo que puedes estar haciendo otras tareas.
Ahora, si quieres aprender a preparar esta receta te dejo el vídeo que preparé paso a paso para mi canal de Youtube, pero debajo también te dejo los ingredientes y la receta escrita.
Tiempo de preparación: 1 hora
Raciones: 4
Dificultad: baja
Ingredientes
- 1 calabaza violín pequeña
- 1 cebolla morada
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
- 3 quesitos o un chorro de nata de cocinar
- Sal
- Pimienta negra
- Caldo de pollo o de verduras
Preparación
- Primero, vamos a asar las verduras. Para ello pelamos, limpiamos de pepitas y cortamos en dados medianos la calabaza. Cortamos en trozos no muy pequeños la cebolla, pelamos y cortamos en trozos las zanahorias y pelamos y cortamos los ajos.
- Ponemos todas las verduras en una fuente apta para horno o directamente en la bandeja del horno, las salamos, añadimos un poco de pimienta negra al gusto, echamos un chorro de aceite de oliva virgen extra y mezclamos con las manos bien limpias.
- Horneamos, con el horno precalentado a 200ºC y con calor arriba y abajo, durante 45 minutos a esa temperatura.
- Pasado el tiempo, echamos las verduras en una olla y añadimos los quesitos o nata y un poco de caldo. Trituramos con la batidora y vamos añadiendo poco a poco más caldo hasta tenerlo todo totalmente triturado y con la textura deseada.
- Calentamos la crema si es necesario y la servimos con un chorro de aceite de oliva en crudo y unas pipas de calabaza o semillas de sésamo.
Sugerencias para servir y conservar la crema de calabaza.
Una de las grandes ventajas de la crema de calabaza asada es su versatilidad. Puedes decorarla con semillas de calabaza, un chorrito de crema o incluso unas hierbas frescas para darle un toque especial. Si preparas una cantidad grande, es importante saber que esta crema se conserva muy bien en la nevera durante 3 o 4 días, y también puede congelarse hasta 3 meses. Solo necesitas recalentarla antes de disfrutarla nuevamente.
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