Tarta de queso sin horno
Esta tarta de queso sin horno es una de las tartas que más suelen gustar. Es fácil de hacer y está buenísima.
Seguro que habéis probado más de una vez esta tarta. Es típica en restaurantes pero hacerla en casa también es súper fácil.
Esta tarta de queso sin horno es una de las tartas que más suelen gustar. Es fácil de hacer y sin mucho esfuerzo tienes de postre una tarta casera fácil y muy buena. No lleva demasiados ingredientes y como os digo es una tarta bastante sencilla de hacer. Suele ser una de las tartas caseras que se encuentra en muchos restaurantes.
Puedes variar el sabor de esta tarta cambiando el sabor de la mermelada que lleva. En este caso utilicé una mermelada de cereza pero le quedan muy bien otros sabores de frutos rojos como arándanos, frambuesas, fresas… Aunque también otros como melocotón, naranja… Hacer en casa esta tarta es muy fácil pero si quieres hacerla aún más sencilla puedes preparar la tarta de queso sin horno con Thermomix que tengo subida en el blog.
Ahora, si quieres aprender a preparar esta receta te dejo el vídeo que preparé paso a paso para mi canal de Youtube, pero debajo también te dejo los ingredientes y la receta escrita.
Tiempo de preparación: 20 minutos + reposos
Raciones: 8-10
Dificultad: baja
Ingredientes
- 300 g de galletas tipo digestive
- 100 g de mantequilla sin sal
- 500 g de queso de untar tipo philadelphia
- 500 g de nata para montar bien fría (35% MG)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de gelatina neutra en polvo + 60 g de agua fría
- 1 cucharadita de gelatina neutra en polvo + 30 g de agua fría
- 300 g de mermelada con sabor al gusto
Preparación
- Primero, ponemos a hidratar en un recipiente la cucharada de gelatina con los 60 g de agua. La dejamos hidratando unos 10 minutos.
- Mientras, vamos a hacer la base de galleta. Para ello trituramos muy bien las galletas con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de congelados y golpeándolas con un mazo o un rodillo hasta que queden bien trituradas.
- Calentamos la mantequilla unos 20 segundos en el microondas o hasta que quede completamente derretida. Mezclamos las galletas con la mantequilla hasta que queden completamente empapadas en ella.
- Vertemos la mezcla de galletas y mantequilla en un molde desmontable de 23 cm de diámetro y las repartimos bien. Las aplastamos con la mano o con el culo de un vaso para que quede una base bien compacta. Llevamos el molde a la nevera mientras continuamos la receta.
- En un bol grande mezclamos, con ayuda de unas varillas de mano o unas varillas eléctricas, la nata con el queso crema y el azúcar, hasta tener una mezcla homogénea.
- Derretimos durante 15 segundos en el microondas la gelatina que hemos hidratado. La añadimos a la mezcla de nata y queso y volvemos a mezclarlo todo bien.
- Vertemos la mezcla en el molde que tenemos reservado en la nevera, sobre las galletas. Damos ligeros golpecitos al molde para que se alisa la capa de queso y lo llevamos a la nevera 2 horas.
- Pasado el tiempo, ponemos a hidratar la cucharadita de gelatina con los 30 g de agua durante 10 minutos.
- Cuando pase el tiempo, la calentamos 15 segundos en el microondas y la vertemos en un bol en el que habremos puesto la mermelada. Mezclamos bien.
- Echamos la mermelada con la gelatina sobre la capa de queso y la repartimos bien de manera uniforme. Volvemos a menear suavemente el molde para que la capa de gelatina se reparta bien y lo llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas. Aunque mejor de un día para otro.
- Cuando vayamos a servirla, la sacamos de la nevera, la desmoldamos con cuidado y la terminamos de decorar al gusto.